La ópera prima de Rocío Mesa es una de las películas que mejor sintetizan la pluralidad de nuevas miradas del cine español hacia lo rural. Fantasía infantil veraniega y alegórica, con el realismo mágico como particular herramienta para ligar visiones antagónicas. Secaderos se ubica en un pequeño pueblo de la Vega de Granada, entorno de sobra conocido por la directora a la par que realidad largamente ignorada por el cine, y representa sus costumbres y experiencias a través de un enorme compromiso con el medio rural, pero sobre todo con los vínculos y tradiciones ancestrales que lo sostienen. En la película conviven la mirada de la niña que avanza hacia la adolescencia y descubre nuevas capas del mundo que la rodea con las de varias generaciones de mujeres trabajadoras que han desarrollado todas sus vidas en un entorno agrícola normalmente silenciado, a menudo dejando de lado sus sueños por subsistir. La obra de Rocío Mesa es un título fundamental para comprender los porqués de la imagen rural como parte capital de los nuevos imaginarios del cine español.
Sinopsis: Un pequeño pueblo rural es el paraíso de una niña de ciudad y la jaula de una adolescente local. Dos historias paralelas que transcurren entre secaderos de tabaco durante un verano teñido de realismo mágico. [Fuente: Begin Again Films].